En el comercio tradicional, todos tenemos a nuestro tendero que levanta la persiana de su tienda con ilusión. Te da los buenos días con una sonrisa, recuerda tus gustos y tus productos favoritos, te aconseja, y te informa de las ofertas que tiene. Con su buen trato se gana tu cariño y tu confianza a base de atención, de ese carácter cercano y personalizado que tanto nos gusta a todos. Y es que, al final, te alegra volver a comprar en su tienda porque lo que nos gusta a todos es que nos traten bien.

El comercio electrónico no es más que un reflejo del comercio tradicional. La clave del éxito es seguir utilizando las técnicas de siempre, las que funcionan, pero con herramientas distintas, que sustituyen el cara a cara por una comunicación a través de las nuevas tecnologías. Y es que el asunto no es muy distinto; si eres tendero online, la personalización debe ser una de tus preferencias ya que será lo que haga volver a tus clientes.

Cuídalos, mímalos, pregúntales, responde amablemente e intenta atender sus peticiones lo antes posible. En el fondo es aplicar la atención al cliente de toda la vida, porque el cliente no ha cambiado, sigue buscando a ese tendero tan amable, que te mima y te cuida cuando vas a su tienda a comprar, te dedica tiempo y te recomienda lo mejor para ti.

Así pues, la clave de la venta online es establecer una relación bidireccional con el consumidor, y además, personalizarla. Se trata de estar atentos a la información que nos llega por parte del cliente, e utilizarla de un modo clave para responder a sus necesidades y llegar a conocerlo aún sin verlo. “Recordar” sus gustos y preferencias, hacerles llegar las ofertas que activamos en nuestra tienda, relacionada con los productos que sabemos que son de su interés, y otros detalles son los que marcarán la diferencia con tus competidores.

Como bien dicen los grandes profesionales del e-commerce, “esto va de tenderos”, es decir, de vender. Ya sea por canal online, offline, teléfono o por cualquier medio por el que podamos conectar con los consumidores, el objetivo es vender, y si quieres mantenerte en el negocio, vender bien.

Esta relación personalizada con los clientes, debemos mantenerla viva y alimentarla en el día a día, ya que conectar con el consumidor y convertirlo en un cliente recurrente es un trabajo que lleva tiempo y dedicación. Como las mejores cosas de la vida.

A medio plazo, en mi opinión, se mantendrán activos aquellos tenderos que sean capaces de integrar los distintos canales a su negocio. Ya que ahora es primordial aparecer en internet y no solo contar con tiendas físicas. Asimismo, triunfarán aquellos que sepan ofrecer a sus clientes una experiencia única de compra, cuidando y mimando los detalles por los que los clientes querrán seguir conectando con ellos.