La usabilidad es un aspecto a tener muy en cuenta en cualquier proyecto interactivo, y más aún si pretendes tener éxito en tu negocio online. Este concepto nos habla de la facilidad de uso de dicho producto, no es para nada un concepto abstracto, sino que puede ser medido y evaluado.
¿Pero qué aspectos determinan que un e-commerce sea usable?
1. La navegación
Es imprescindible que nuestros usuarios encuentren lo que buscan de una manera rápida e intuitiva. Para conseguir esto se debe categorizar y organizar la información de manera adecuada. Debemos tener en cuenta cómo espera encontrar dicha información nuestro usuario potencial en lugar de confiar al 100% en nuestra experiencia, ya que a menudo damos muchas cosas por supuestas.
2. La jerarquización
Mantener una clara jerarquía visual entre elementos y zonas de nuestro e-commerce nos va a permitir destacar aquello que creemos más relevante y mantener en un segundo plano aquella información de menor importancia.
3. Un contenido bien definido
Cuando creamos el contenido para nuestra tienda online debemos tener en cuenta que los usuarios, en términos generales, no leen los textos, más bien hacen un barrido visual de nuestra página web. De ahí la importancia de simplificar el contenido, ser tan breve como sea posible (más aún cuándo el sitio es multiplataforma) y jerarquizar la información por medio de titulares, destacados, listas, etc.
4. Un diseño consistente
Los elementos de tu e-commerce deben ser uniformes en todas las pantallas, para evitar la confusión del usuario. También es recomendable el uso de convenciones, ya que el usuario tiene modelos mentales definidos por experiencias anteriores. Un ejemplo claro sería el de ubicar la cesta de la compra en la esquina superior derecha de la cabecera.
5. Affordance o los objetos que nos invitan a utilizarlos
Debemos ser muy cuidadosos con los objetos interactivos de nuestro sitio (botones, enlaces, etc.) para conseguir que se comprenda de manera intuitiva la función de dicho elemento. Un botón debe parecer un botón, esto va a evitar posibles confusiones del usuario.
6. Informar siempre al usuario
El usuario debe tener siempre la sensación de que tiene el control de la situación, para ello es necesario que esté informado en todo momento de lo que ocurre. Es imprescindible que sepa dónde se encuentra (la utilización del breadcrumb y de los títulos en cada página es básica) así como la acción que ha realizado (como por ejemplo, añadir un producto a la cesta de la compra).
7. Prever los errores
Nuestro e-commerce debe estar preparado para evitar posibles errores que se cometan en la realización de tareas, tenemos que anticiparnos a estos errores para prevenirlos, u ofrecer una solución cuando se produzcan.
Un caso típico sería dejar en blanco un campo obligatorio de un formulario. Para anticiparnos podríamos ofrecer una ayuda contextual, mientras que para mitigarlo una vez producido, deberíamos advertir al usuario que falta un campo por rellenar.
8. Analizar y testear
El lanzamiento de una tienda online debe ser solo el principio de un proceso iterativo de análisis y testeo. Esto nos va a permitir tener en cuenta las necesidades de nuestro usuario (diseño centrado en usuario) y obtener un e-commerce optimizado con el máximo de retorno posible.
Teniendo en cuenta estos conceptos podremos mejorar la usabilidad de nuestro e-commerce, conseguiremos que nuestra plataforma sea más fácil de usar y, por tanto, aumentaremos la satisfacción de nuestros usuarios. Es una relación “win-win” en la que el usuario queda satisfecho, ya que logra sus objetivos, y nosotros no beneficiamos del éxito de nuestra tienda.
