Muchos vendedores online nos preguntamos si de verdad es importante disponer de banners en nuestro e-commerce y si nos van a servir para aumentar las ventas de nuestra tienda. La verdad es que la función de un banner va más allá de la simple conversión de compra.
Tener un banner en una tienda virtual es una de las maneras más atractivas de dar a conocer a nuestros visitantes nuevos productos o promociones. Si a parte sabemos darle un toque creativo, de buen gusto y que quede cohesionado con el global de la página, aportaremos una mejora del diseño y una clara diferenciación del e-commerce que repercutirá en la percepción de los visitantes más rigurosos sobre el espacio de venta y de la marca. Estaremos más cerca del efecto WOW que tiene que lograr todo comercio electrónico sobre el potencial cliente.
Siempre que incluyamos un banner será interesante evaluar el efecto que ha tenido sobre las ventas. Tendremos que responder preguntas como: ¿Se ha clicado el banner? ¿De los usuarios que han clicado el banner cuántos han terminado comprando? ¿Hemos experimentado un incremento de ventas del producto anunciado? Para el éxito de un comercio electrónico es recomendable medir cualquier acción para intentar aprender de ella. La prueba-error nos ayudará a mejorar de forma continua, para ello es recomendable medirlo desde una óptica de analítica web, por ejemplo con Google Analytics.
No nos extenderemos más en el ‘porqué’ de tener un banner y vamos a dar unos consejos para hacer mucho con poco.
El uso de imágenes o fotos ayudan a mostrar el producto o la promoción que se publicita. La imagen elegida debe ser de buena calidad y que disponga de un espacio para la introducción del texto con el que se quiera acompañar la imagen. Disponemos de varios bancos de imágenes que por un precio razonable podemos tener zanjado este punto.
1.- El tamaño si importa. Debemos saber y tener siempre presente la medida exacta del banner, su formato y su posición en el global de la página donde será publicado. Solo teniendo en cuenta este punto podremos hacer un trabajo de conceptualización de cómo mostrar los diferentes elementos que conforman la creatividad.
2.- Crear sensación al espectador. Puede parecer una tarea difícil de conseguir pero existen distintos mecanismos como jugar con las diferentes estaciones del año para promocionar ofertas o usar familias tipográficas y colores según el concepto que se quiera transmitir para conseguir el objetivo.
3.- Mostrar un botón o un enlace (aunque esté incrustado en la imagen) para dar énfasis en el CTA (Call to action o llamada a la acción), sobretodo si el banner está en la página de inicio. El visitante debe saber que aquel banner no es meramente informativo sino que dispone de una mejora en la usabilidad de la web y que puedes tener más información con un simple click en el banner. Aparte, se pueden usar herramientas de seguimiento para ver la eficiencia de tu banner y su conversión en ventas.
4.- Reutilizar los banners. Si, como lo oyes, si sabemos que una creación ha dado buen resultado o creemos que hay elementos que son buenos, se puede reaprovechar siempre que el concepto promocional sea relevante. Personalmente soy más partidario a reutilizar que no a actualizar, sobretodo si tienes una gran flota de banners publicados y el tiempo apremia.
Si se siguen estos puntos habremos ganado calidad y eficiencia en el banner de manera segura. Ahora está en nuestras manos dedicar un tiempo en saber qué quieres promocionar (aquél stock interminable o el producto más vendido, ya que está demostrado que a lo más vendido cuanto más visible más ventas genera), cuando y donde se va a mostrar y sobretodo el ‘cómo’ y con que mensaje convincente. Y si aún no sabemos por donde empezar, un buen consejo es impregnarse de las mejores creatividades de este tipo de publicidad para coger ideas y porque no, copiar la esencia, estilos o disposición de elementos por decir algo. Y recordemos que una idea importante que no sea comunicada persuasivamente equivale a no haber tenido idea alguna. ¡Ánimo!
