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8 consejos para las fotografías de tu e-commerce

En una tienda online hay factores que influyen directamente sobre la conversión de nuestro negocio y, por tanto, determinan si vamos a tener éxito en nuestra aventura online. Entre ellos podemos contar el posicionamiento, el diseño y la usabilidad de la tienda, la integración con las redes sociales, la fidelización de nuestros clientes o las fotografías de producto.

Sabemos que no siempre se dispone del presupuesto necesario para contratar a fotógrafos profesionales que hagan las fotografías de nuestros productos. En Openshopen creemos que esto no debe suponer un impedimento a la hora de publicar tu proyecto, y por ello en este artículo te daremos algunos consejos para que puedas realizar tus propias imágenes de alta calidad y así sacar el máximo rendimiento de tu tienda online.

1.- Prepara tu producto

La preparación del objeto es un aspecto a tener muy en cuenta, y variará en función del tipo de producto que deseemos fotografiar. No es lo mismo capturar una cuchara de metal, en la que se deberá controlar que esté reluciente, sin manchas ni huellas, que hacer fotografías de productos textiles, dónde lo importante es que se vea un producto limpio, sin arrugas ni dobleces.

No olvides limpiar también el objetivo de la cámara, ya que puede tener alguna pizca de suciedad o polvo. Debes cuidar los detalles, son los que marcan la diferencia.

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2.- Mejor un fondo neutro

En e-commerce lo que suele funcionar mejor es fotografiar el objeto aislado, con un fondo preferiblemente blanco. Con esto se resaltan las características básicas del producto y se evita que el usuario se distraiga en elementos superfluos. A demás conseguimos que la tienda se vea mucho más limpia en su conjunto.

Para ello puedes construirte una “curva de infinito” con un par de rollos de papel blanco, unas pinzas y una mesa grande (mira la foto, es muy fácil).

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También puedes hacer una fotografía alternativa ubicando el objeto en su espacio de uso común. Esto ayudará a entender las proporciones del objeto, y puede aumentar la sensación de deseo de nuestro usuario, pero recomendamos que no se trate de la imagen principal.

3.- Controla la luz y las sombras.

La iluminación del producto es una de los aspectos que tienen mayor influencia en la calidad final de la fotografía. La luz debería ser difusa, para que nuestro usuario pueda apreciar el objeto bien iluminado, y a la vez, las sombras que conseguiremos son sutiles y para nada duras.

Para conseguir este efecto deberíamos disponer de dos o más lámparas o flashes y algún elemento que difumine los halos de luz, como un difusor (puedes hacer un difusor casero utilizando un plástico translúcido).

4.- Presta atención al detalle.

Debemos ser conscientes que una tienda online tiene la desventaja de que el cliente no puede tocar el producto, ni girarlo, ni ver su interior. Es nuestra obligación suplir esta limitación con las fotografías que sean necesarias para que nuestro usuario lo entienda y lo aprecie en todo su esplendor.

Haz fotografías genéricas desde los puntos de vista más comunes en los que se va utilizar el producto, pero no te olvides de los detalles. Nuestro cliente va a querer ver las costuras, la textura del material, el interior del producto, etc. Si el objeto está disponible en varios colores también debes tenerlo en cuenta. Sé creativo y conoce a fondo tu producto.

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5.- Define la orientación.

Nuestro producto es el que nos va a dictar cómo debemos orientar la fotografía. El formato más utilizado es el vertical, un ejemplo podría ser la fotografía de e-commerce de moda, ya que se suele utilizar un plano americano. Para objetos varios podemos utilizar un formato cuadrado, ya que nos admitirá productos de todo tipo, mientras que el formato horizontal está destinado a productos específicos, como por ejemplo los zapatos.

6.- Si puedes, retoca las imágenes.

Aunque la fotografía parezca perfecta, un trabajo de edición posterior es prácticamente indispensable. Esto nos va a permitir acabar de ajustar el balance de blancos, eliminar y retocar posibles imperfecciones, moderar el efecto de las sombras o acabar de enfocar el producto. También es muy útil a la hora de reencuadrar las imágenes, haciendo que todas tengan las mismas proporciones.

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7.- Buena resolución, pero optimizada para web.

Es importante subir imágenes con suficiente calidad para que se pueda hacer zoom sobre ellas sin que se vean pixeladas. Pero también debemos tener en cuenta que cuando navegamos, el tamaño de la imagen sí importa, ya que cuánto más pesada sea esta, más tardará en cargar la web, influyendo directamente en la conversión de la página.

¿Qué reglas podemos seguir para tener imágenes optimizadas?

–        El lado más grande de la imagen no puede superar los 900 px.
–        La resolución debe ser de 72 dpi, ya que es la utilizada en pantallas.
–        El color (o modo) debe ser RGB.
–        El peso no debe superar los 200 Kb.
–        El formato final debe ser .jpg o .png

8.- Mantén la coherencia

Todas las fotografías de tu catálogo deben tener el mismo estilo, para mantener una unidad visual y generar sensación de confianza. Es muy importante que el tono de fondo sea el mismo, ya sea blanco o neutro, esto nos va a ayudar a generar una buena imagen global.

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La conclusión a la que podemos llegar es la siguiente: la fotografía es un aspecto clave para que tu negocio online tenga éxito. Si decides hacer tus propias fotografías de producto, estos consejos te pueden ayudar a sacar el máximo partido al material del que dispones, pero ten en cuenta que hacer buenas fotografías requiere práctica. Prueba el modo manual de tu cámara siempre que te sea posible, utiliza un trípode para mantener la perspectiva, aprende de tus errores y no desfallezcas.

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